miércoles, 28 de julio de 2010

Estudiantes Por la salud

A PROPOSITO DEL BICENTENARIO DE LA DEPENDENCIA NACIONAL


“En los pueblos libres el derecho ha de ser claro. En los pueblos dueños de sí mismos, el derecho ha de ser popular.”


José Martí



Queremos darle una calurosa y beligerante bienvenida a los estudiantes que ingresan este semestre a la U.N. Entrar en esta universidad fuente del pensamiento critico y constructor de una nueva nación implica aportar en la transformación de la sociedad, la Universidad Nacional es del pueblo y para el pueblo, es esta la razón esencial por la cual se constituye como una de las mejores del país; por lo tanto y frente a los 200 años de una pseudo independencia la discusión que nos atañe en este momento es la vulneración progresiva y sistemática de los derechos del pueblo impulsada desde el Estado a través de la implementación de políticas basadas en modelos económicos y no en atender las necesidades mas sentidas del pueblo Colombiano.


Al realizar una recontextualización histórica la conclusión a la que se llega, es que el Estado Colombiano nunca ha garantizado ni contemplado la salud ni la educación como derechos fundamentales para el desarrollo individual y colectivo de la nación. Por el contrario se encargan de continuar consolidando un modelo político económico que beneficie a las elites, políticas publicas ineficientes que alienan y asesinan sistemáticamente al pueblo Colombiano. Dejando en el olvido las diferentes reivindicaciones que desde hace mas de 200 años nuestros lideres inspiradores defendieran incluso hasta la muerte, de este modo reclamamos el Estado que Simón Bolívar promulgo en su discurso en Angostura: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”. Porque han sido muchos los que han luchado a lo largo de estos doscientos años hoy retomamos sus banderas en contra de la oligarquía de la nueva colonia: hoy seremos más los que reclamamos libertad, soberanía… somos más quienes reclamamos vida digna.

La crisis frente a la concepción de la salud como un Derecho se agudiza con la implementación de la Ley 100 del 93 , en la que se toma a la vida humana como un medio de enriquecimiento de unos pocos. Este sistema de salud embaucador, que tras 17 años de implantación no ha podido constituir el tan anhelado “sistema de seguridad integral”, eficiente, universal y solidario, que tanto promulga en sus principios, solo es un engaño: en realidad es un sistema para la enfermedad, un muy buen negocio para algunos, que significa, incorpora y produce la muerte de muchos. Sin embargo es relevante hacer la claridad que si bien, la ley 100 agudiza esta crisis no es el problema de base, ya que mientras la salud y la educación estén sujetas al gobierno y a sus políticas neoliberales de turno no se garantizara el derecho caracterizado por ser de calidad, equitativo y que atienda las necesidades reales de la nación.

En este punto es en donde nosotros como elemento fundamental constructor de un pueblo independiente y soberano nos debemos preguntar ¿Cómo vamos a reivindicar nuestro derecho a la salud? ¿Bajo qué tipo de sociedad lo queremos construir, teniendo en cuenta que el actual modelo no ha garantizado ni lo mínimo, y por el contrario cada vez ha tomado arremetidas mas fuertes contra desamparados, como claramente se evidencia con la supuesta “emergencia social en salud”, resultado del problema estructural del sistema neoliberal?

Exigimos la abolición de las leyes que atacan de manera progresiva a la nación y que no pasan de ser una mofa para el pueblo colombiano. Por este pueblo que hoy está cansado, enfermo, que rechaza la campaña oligárquica que pretende acallar las voces de los inconformes, que sufre por los más desvalidos; por nuestro pueblo, que ha muerto defendiendo lo de todos, y porque no aguantamos más inequidad ni fragmentación social: el momento es ahora. Porque hoy debemos adquirir el compromiso de luchar por un país diferente, independiente y soberano, sin desfallecer ante las injusticias sociales, porque la salud y la educación deben trascender la barrera de la posibilidad para convertirse en una realidad “Porque la libertad del nuevo mundo es la esperanza del nuevo universo” es hora de construir, transformar y actuar.

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